Después de presidir una eucaristía en el Centro de Rehabilitación Penitenciario para Mujeres del Buen Pastor, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, Arzobispo de Barranquilla, en diálogo exclusivo con Zona Cero envió un fuerte llamado contra los crecientes casos de violencia de género en el departamento.

“Estoy alarmado de la violencia contra mujer en el Atlántico. Llevo apenas tres meses aquí y estoy alarmado de estos casos en este departamento. Es alarmante realmente la ofensa contra la dignidad de la mujer, de los niños, de los jóvenes, de los adolescentes y sobre todo de la mujer. Esto no puede seguir pasando. Tenemos que tomar medidas. Tenemos que hacer una labor transversal de iglesia e institucionalidad para poder generar ambientes sanos para el bien nuestros hijos al interior de la familia y realmente hacer efectivas las medidas cautelares y de prevención para que estos casos no sigan ocurriendo”, advirtió el Arzobispo, en mensaje entregado a Zona Cero y cuya entrevista fue divulgada después a los otros medios por el departamento de comunicaciones de la Arquidiócesis.

También se refirió a los últimos casos que comprometen el abuso a menores en el Atlántico e hizo un llamado a las autoridades para que los responsables sean sancionados con todo el peso de la ley. “Aquí se desaparece una persona y al día siguiente aparece muerta y no importa si tiene seis años o si tiene veinte. El grado de impunidad que hay es absolutamente desbordado. Me parece que tendríamos que priorizar este tipo de circunstancias que no pueden ser indiferente ni para la administración municipal ni para la administración departamental”. 

Pidió trabajar en equipo con los mandos locales para apoyar campañas en contra de la violencia. “Hay que asumir esta realidad con su crudeza, con lo fuerte que es y que nos sumemos a corregir a prevenir estos casos con prontitud”.

La mañana de este miércoles Monseñor Salas Anteliz compartió una jornada de oración con las reclusas del Buen Pastor. Previamente visitó otros centros penitenciarios de la ciudad.

“Ha sido una jornada fantástica realmente para mí como Arzobispo y ha sido un motivo de gozo y de alegría venir a encontrarme con estas personas, aquí en la Cárcel El Buen Pastor, donde están recluidas las mujeres y también ayer en la cárcel Modelo. Ya habíamos estado en la del Bosque y así he podido acompañar estos tres sitios de reclusión”, explicó.

En el mensaje que entregó a los internos habló de las segundas oportunidades que les otorga el Señor en esta Semana Santa. 

“Aquí hemos traído un mensaje de esperanza, de optimismo y de fe, que con Jesucristo resucitado podemos comenzar otra vez. Podemos decir que nada está perdido y que para Jesús ningún hombre está perdido. En las peores circunstancias en las que podamos estar siempre es posible comenzar de nuevo porque el perdón de Dios, su misericordia y su amor siempre nos darán esa posibilidad”, recordó.

Monseñor Salas Anteliz protagonizó toda una “abrazatón” con las reclusas sobre todo para aquellas que no cuentan con la compañía de sus familiares y que sienten el dolor de la soledad.

“Dejé la buena noticia de que Cristo está vivo, de que Cristo está resucitado y sobre todo para sembrar la esperanza, la fe y la confianza en el señor”, resaltó.

Del mensaje para esta Semana Santa, destacó que “para un católico que realmente lo sea, no solamente de palabra sino con su vida, estos días son una oportunidad de recogimiento, de crecer en un su fe y de vivenciar de la mejor manera estos días santos y esa es la invitación que le hacemos a todos que sea la experiencia de encontrarnos con Jesús resucitado, que cambia nuestra vida, la redimensiona y le abra horizontes nuevos”.

Se refirió a San Pablo en la Carta a los Filipenses.  “Hablando de Jesucristo que no se anonadó que asumió su situación de muerte pasando como uno de tantos porque lo confundieron y lo metieron entre ladrones a ese Jesús así Dios lo ha exaltado, lo ha levantado porque al nombre de Jesús toda rodilla se dobla en el cielo y en la tierra. Que todos proclamen “Jesús es Kirios es señor de vivos y de muertos”.

También recordó que estos días los católicos deben vivir una verdadera conversión en Cristo. “Es mucho más de ir a una celebración, es mucho más que ir a una procesión y eso lo puede experimentar aquel que ha vivido una bonita cuaresma para finalizar en Pascua con Jesús”.

De sus tres meses como Arzobispo de Barranquilla destacó que desearía tener más tiempo para cumplir con todos sus compromisos y poder llegar a las familias del Atlántico. 

“Yo percibo que bien en estos meses. Yo no podría hablar por los fieles. En lo que en mí corresponde ha salido al encuentro de ellos, visitarlos en sus parroquias, ir a los eventos y a las actividades que me invitan y lo que necesito es tiempo para estar donde me quieren ver. Yo percibo una comunidad esperanzada que valora la presencia del arzobispo en todo el ámbito y a crecer en su fe”, concluyó.